Cada día el planeta y los que lo habitan luchan contra distintas problemáticas que existen, desde la guerra hasta la contaminación. Una que siempre estuvo presente, pero que se ha intensificado con fuerza recientemente, es la crisis de alimentos, sea en una zona en específico como también en todo el mundo. Afectando el orden internacional, hay varias zonas del planeta que han sufrido las consecuencias de manera grave por este suceso.
Enfocándonos primero en América Latina, desde siempre hubo registro de la problemática en el área de la seguridad alimentaria. Según los datos de la ONU, de los 2300 millones de personas que se duermen cada noche con hambre o sin la suficiente cantidad de alimentos para desarrollar su vida de manera normal, el 11% se encuentra en América Latina o el Caribe. Se estima que esto empeoró durante las primeras olas de Covid, lo cual puso en una posición difícil a los exportadores de comida y las ventas de estos mismos. El número de personas en situación de inseguridad alimentaria severa se ha reducido a 8,3 millones en los países que cubrimos, frente a los 17,2 millones del momento álgido de la pandemia. Está la teoría de que se va a generar una crisis mayor donde este número aumentará y otros países se verían afectados, lo cual los pondría en una situación aún más grave de no encontrar una solución en este momento. Centroamérica y África son otros sectores ajenos que están recibiendo ayuda humanitaria por el mismo caso.
Un factor que le generó problemas a América Latina también fue el conflicto entre Ucrania y Rusia, pero este ya causó su propia crisis en el ámbito alimenticio. Desde el inicio de la invasión, los precios de varios productos internacionales como la gasolina y el trigo se han disparado. Desde el aceite ucraniano de girasol hasta el cereal ya no llegan a tiendas, se ha generado una escasez que también fue causada por los distintos fenómenos naturales en el área. El riesgo de desnutrición subió y la hambruna se hizo presente con 49 millones de personas en datos de la ONU, pero los ciudadanos están sobrellevando con cosechas aseguradas para este clima.
A la espera de un aumento de exportaciones este año, Rusia tendrá la iniciativa de una compensación por la falta de alimentos para esta situación. China podría aprovecharse de esto por las maniobras políticas que se generarán, como también lo que los otros países involucrados en el conflicto Ucrania-Rusia podrían hacer. Respecto al caso de América Latina y demás partes del mundo, solo el tiempo dirá hasta dónde llegará esta problemática mientras se busque solución.
Por: Fernando Mideros Báez